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“No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,

sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
“Emito mis alaridos por los techos de este mundo”,
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros “poetas muertos”,
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los “poetas vivos”.
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas”.

El gran Walt Whitman nos acompañó una mañana de octubre.

De este poema, cada una fue eligiendo el verso o la frase que más la conmovió.

Ángela: “pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno”.

Me gusta esa frase porque cuando caí en la residencia yo misma creé mis infiernos y pensaba que no iba a poder salir.

 

Karen: “No dejes nunca de soñar,

porque en sueños es libre el hombre”.

Me gusta porque soñar es el único escape que existe.

 

Sabrina: “No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber”.

Me gusta porque todos tenemos derecho a decir lo que pensamos y sentimos, nadie te puede privar de eso.

 

También leímos otros poemas, y cada uno generó reflexiones, exclamaciones y deducciones interesantes.  

 

“Hombre pequeñito….” Alfonsina Storni

Dayra: “Ese poema me hace acordar del maltrato de mi padrastro a mi mamá”.

Karen: “El poema habla del maltrato de un hombre a una mujer”.

Ángela: “El poema es de sobre una mujer que está con alguien que no supo valorarla y entenderla. Por eso ella quiere ser libre. Y cuando dice ‘pequeñito’ no tiene que ver con la estatura sino con que no la sabe entender ni comprender”.

Malena: “Es un poema sobre un amor tóxico”.  

 

“Puedo escribir los versos más tristes….” Pablo Neruda

Dayra: “Ay, qué hermoso es ese poema, seño”.

Sabrina: “A mí me generó muchos recuerdos el poema”.

 

“Hay besos….” Gabriela Mistral

Karen: “Yo tengo un beso así, como ese donde dice ‘hay besos que se dan con la memoria’”.

Dayra: “Yo tuve uno de esos como los que dice el poema… ‘hay besos por prohibidos, verdaderos’. Me gustaba un chico que era mucho más grande que yo”.

Ángela: “Me gustó ese verso que dice ‘hay besos que se dan solo las almas’”.

 

 

“Si pudiera volver a vivir….” (anónimo, algunos dijeron que pertenecía a Borges”

Ángela: Me deja la reflexión de que cada vida es un cofrecito en el que vamos guardando momentos”.

Malena: “A mí me gustó esa frase que dice… ‘comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría descalzo hasta concluir el otoño”. Me parece que nos preocupamos a veces demasiado por lo que va a pasar”.

 

“Como en un libro abierto….”, Gustavo Adolfo Bécquer

 “A mí me parece que él siente vergüenza”, dice Dayra. “No, yo creo que al contrario, él le dice a la mujer que no sienta vergüenza. Me parece que es la historia de dos personas que se dejan, que se desean lo mejor cada uno, pero que por dentro se están muriendo de amor”, afirma Karen.

A mí me gusta el verso que dice: “¿a qué fingir el labio risas que se desmienten con los ojos?”, a veces te pasan esas cosas” agrega Sabrina.

“Para mí es curso” dice Malena sin dudar. Ángela reflexiona: “Es algo que a todos alguna vez nos pasa”.  

 

Y a partir de allí nos ponemos a hablar del amor. De los viejos amores, de los nuevos y de los que vendrán.

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